Un equipo internacional de científicos ha creado un chip de silicio diseñado para funcionar como un cerebro humano, totalmente impresionante, contiene 200.000 neuronas relacionadas por 50 millones de conexiones sinápticas, el chip es capaz de imitar la capacidad del cerebro para aprender mucho mejor que cualquier otra máquina, y esto me lleva a decir que cada día estamos más cerca de Skynet.
Científicos de la Universidad Heidelberg de Alemania están usando las técnicas convencionales de producción de chips de silicio para crear circuitos que imitan la estructura y las funciones del cerebro humano. El objetivo del proyecto FACETS es poder desarrollar nuevos y potentes ordenadores inspirados en el funcionamiento cerebral.
Esta no es la primera vez que alguien ha tratado de recrear el funcionamiento del cerebro. Una investigación llamada Blue Brain Project, dirigida por Henry Markram en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, ha estado utilizando bases de datos creadas por neurólogos para recrear un cerebro en una supercomputadora de IBM. Lo que diferencia al proyecto FACETS de este otro es que en este caso no se simulan las neuronas, si no que se recrean.
Usando una oblea de silicio estándar de 8 pulgadas de diámetro, los investigadores recrean las neuronas y sinapsis (proceso de comunicación entre neuronas) con circuitos de transistores y condensadores que están diseñados para producir el mismo tipo de actividad que sus homólogos biológicos.
Esta no es la primera vez que alguien ha tratado de recrear el funcionamiento del cerebro. Una investigación llamada Blue Brain Project, dirigida por Henry Markram en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, ha estado utilizando bases de datos creadas por neurólogos para recrear un cerebro en una supercomputadora de IBM. Lo que diferencia al proyecto FACETS de este otro es que en este caso no se simulan las neuronas, si no que se recrean.
Usando una oblea de silicio estándar de 8 pulgadas de diámetro, los investigadores recrean las neuronas y sinapsis (proceso de comunicación entre neuronas) con circuitos de transistores y condensadores que están diseñados para producir el mismo tipo de actividad que sus homólogos biológicos.
La ventaja de este enfoque, frente a una simulación, es que permite a los investigadores recrear el cerebro de una forma muy fiel. Aunque, a veces, la realidad supera la ficción. Los modelos físicos de este cerebro en forma de chip consiguen una potencia de cálculo tan elevada que, en realidad, piensan mucho más rápido que un cerebro. De hecho, el prototipo actual puede funcionar alrededor de 100.000 veces más rápido que un cerebro humano y es capaz de simular un día en un segundo.
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